Y... se inicia por fin, el conteo para el lanzamiento del transbordador espacial
“PISTIS-I”.
La importantísima
misión va dirigida por un senador imperialista un exégeta ateo, un canónigo un fundamentalista
un hermeneuta y un famélico viajero del futuro. Los demás integrantes son:
—Una beata
asambleísta.
—Una
ministra redimida.
—Un insolente
minusválido.
—Un sicario
profesional.
—Un forense
enamorado.
—Una muchacha
obesa.
—Un valeroso travesti.
—Un emigrante
liberado.
—Un médico
deshonesto.
—Un fogoso
sacerdote.
—Un pelele de los
medios y
—Una tía muy
preocupada.
El propósito de la
trascendente misión es pedir al Altísimo otra oportunidad y, sobre todo, pedir
la abolición, en la tierra, de toda forma de pecado.
Trascurridos
apenas siete segundos del conteo aparece, en la pantalla de la nave, en el
centro de control y en los televisores del mundo el siguiente mensaje…
Insensato
pedir otra oportunidad. ¡Solo existiremos una sola vez!
Insensato,
también, pedir la abolición del segundo y más perspicaz… aunque gracioso invento
terrestre.
A
consecuencia de mi ya crónica Hexakosioihexekontahexafobia (41) Os sugiero:
Ahorrad
hidrógeno.
No arruinéis más la matriz.
Amad lo simple.
Descartad juicios y…
¡Por favor!...,Olvidaos del tal Verbo…
…pedir
(41) Hexakosioihexekontahexafobia: pánico al número 666.